Poserofobo
Miembro frecuente
Que tal forerines, les saluda Raúl C.
Aprovecho el gran espacio de tiempo que me otorga el desempleo para compartirles algunas reflexiones que quizá les haga pensar un poco; o en todo caso ayudará como relleno para la sección.
En estos tiempos de pandemia, la gran mayoría hemos visto como nuestras vidas han cambiado de distintas maneras, algunas de forma tan abrupta que nos dejan pensando que vendrá después. Y en el proceso de adaptarnos a los nuevos tiempos, muchos de nosotros hemos observado que la depresión y preocupación desbordada se asoman cada vez más, como si estuviéramos a punto de caer en ese hoyo profundo, siguiendonos muy de cerca.
La mayoría de nosotros afortunadamente ha logrado entrenar el temple necesario para afrontar situaciones adversas, otros simplemente están psicológicamente más aptos, y también quedan los que solo viven para respirar y comer, sin ningun tipo de ambición en sus vidas. Sin embargo hay otro grupo de personas que la esta pasando mal, y no solo desde los primeros días del estado de emergencia, si no que ya desde muy antes; la pandemia solo fue una raya más al tigre para justificar su apatía y sentimiento de vacío. Conozco personas así, y muchos de ellos son mis amigos, y cada vez que nos juntamos los escucho y comprendo algunas cosas.
Los nuevos "coach" del momento nos aconsejan a no preocuparnos ni darle mucha energía al hecho de luchar por ser felices, si no todo lo contrario, nos sugieren relajarnos y vivir bajo el principio de causa y efecto, que solo hagamos las cosas esperando un resultado específico, y que si no lo logramos no es para tanto, simplemente no era para nosotros. Pero, no somos robots; creo que la naturaleza del ser humano es ser feliz, y querer pasarla bien, y que vivir fuera de este sentimiento de búsqueda lo único que conlleva es a tener una vida monótona y en peor de los casos, tortuosa.
Personalmente pienso que solo tenemos dos caminos: vivir o no vivir. El segundo camino es el más facil y difícil a la vez, y nada tiene que ver con ser cobarde o muy valiente. Por eso mejor concentrarse en el primer camino que es vivir, y si hemos decidido vivir, hagámoslo bien, sacándole provecho a los días, pero no solo para el futuro como la mayoría espera, si no para cada minuto del día. PARECIESE una chambasa no? Una carga muy pesada estar siempre buscando algo que quizá no alcancemos en horas, días o semana. Pero a lo largo de mi existencia he podido entender que siempre conseguimos lo que buscamos con vehemencia y eso en que pensamos sucede la mayoría de las veces.
Recuerden que todo sentimiento de felicidad es válido y nos alimenta, fortalece y mejora nuestras espectativas, por más efímero que sea. No tiene el menor sentido amargarse o DESGASTAR el tiempo torturandose por el pasado o vivir preocupado por el futuro, ya que son espacios temporales invisibles, que no existen realmente, pues solo existe el momento preciso en el que nos encontramos, es decir, el ahora, el ya, el momento presente; ese valioso espacio de tiempo, el único que tenemos para sentirnos dichosos de estar vivos. Ese momento de plena conciencia y estado de paz y felicidad solo se puede encontrar en el momento presente a través de volcar todos nuestros sentidos a la experiencia de hacer las cosas, estar atento a cada detalle y encontrar el disfrute en ello, de esa manera reducimos sobremanera el dolor por el pasado y la ansiedad por el futuro. Y esto no quiere decir no tener metas, claro que todos tenemos metas, pero vivir solo concentrado en el futuro personalmente creo que no es lo más acertado; todos conocemos personas que han alcanzado sus metas y vemos que se han vuelto imbeciles o siguen infelices. Las metas logradas solo deberían ser parte de la felicidad y no EL MOTIVO de ella, ya que la felicidad solo la podemos crear desde adentro, nosotros mismos.
Por ahora, humildemente solo les puedo decir los que estén pasando por momentos difíciles, de que la frase: "después de toda tormenta llega la calma" no es trillada, es más, es una frase casi científica, ya que tiene una concepción totalmente basada en la realidad. A veces la tormenta pareciera un diluvio de más de 40 días, pero en sus corazones saben que siempre pasa, o al menos deja de llover tan fuerte por algunos días.
No hay situación en la vida, ni enfermedad, o pérdida de cualquier tipo que nos impida seguir buscando el bienestar y felicidad, si vivimos para ser felices cada minuto de nuestros días, los momentos más difíciles se podrían convertir sorpresivamente en los más inspiradores.
Continuará...
Aprovecho el gran espacio de tiempo que me otorga el desempleo para compartirles algunas reflexiones que quizá les haga pensar un poco; o en todo caso ayudará como relleno para la sección.
En estos tiempos de pandemia, la gran mayoría hemos visto como nuestras vidas han cambiado de distintas maneras, algunas de forma tan abrupta que nos dejan pensando que vendrá después. Y en el proceso de adaptarnos a los nuevos tiempos, muchos de nosotros hemos observado que la depresión y preocupación desbordada se asoman cada vez más, como si estuviéramos a punto de caer en ese hoyo profundo, siguiendonos muy de cerca.
La mayoría de nosotros afortunadamente ha logrado entrenar el temple necesario para afrontar situaciones adversas, otros simplemente están psicológicamente más aptos, y también quedan los que solo viven para respirar y comer, sin ningun tipo de ambición en sus vidas. Sin embargo hay otro grupo de personas que la esta pasando mal, y no solo desde los primeros días del estado de emergencia, si no que ya desde muy antes; la pandemia solo fue una raya más al tigre para justificar su apatía y sentimiento de vacío. Conozco personas así, y muchos de ellos son mis amigos, y cada vez que nos juntamos los escucho y comprendo algunas cosas.
Los nuevos "coach" del momento nos aconsejan a no preocuparnos ni darle mucha energía al hecho de luchar por ser felices, si no todo lo contrario, nos sugieren relajarnos y vivir bajo el principio de causa y efecto, que solo hagamos las cosas esperando un resultado específico, y que si no lo logramos no es para tanto, simplemente no era para nosotros. Pero, no somos robots; creo que la naturaleza del ser humano es ser feliz, y querer pasarla bien, y que vivir fuera de este sentimiento de búsqueda lo único que conlleva es a tener una vida monótona y en peor de los casos, tortuosa.
Personalmente pienso que solo tenemos dos caminos: vivir o no vivir. El segundo camino es el más facil y difícil a la vez, y nada tiene que ver con ser cobarde o muy valiente. Por eso mejor concentrarse en el primer camino que es vivir, y si hemos decidido vivir, hagámoslo bien, sacándole provecho a los días, pero no solo para el futuro como la mayoría espera, si no para cada minuto del día. PARECIESE una chambasa no? Una carga muy pesada estar siempre buscando algo que quizá no alcancemos en horas, días o semana. Pero a lo largo de mi existencia he podido entender que siempre conseguimos lo que buscamos con vehemencia y eso en que pensamos sucede la mayoría de las veces.
Recuerden que todo sentimiento de felicidad es válido y nos alimenta, fortalece y mejora nuestras espectativas, por más efímero que sea. No tiene el menor sentido amargarse o DESGASTAR el tiempo torturandose por el pasado o vivir preocupado por el futuro, ya que son espacios temporales invisibles, que no existen realmente, pues solo existe el momento preciso en el que nos encontramos, es decir, el ahora, el ya, el momento presente; ese valioso espacio de tiempo, el único que tenemos para sentirnos dichosos de estar vivos. Ese momento de plena conciencia y estado de paz y felicidad solo se puede encontrar en el momento presente a través de volcar todos nuestros sentidos a la experiencia de hacer las cosas, estar atento a cada detalle y encontrar el disfrute en ello, de esa manera reducimos sobremanera el dolor por el pasado y la ansiedad por el futuro. Y esto no quiere decir no tener metas, claro que todos tenemos metas, pero vivir solo concentrado en el futuro personalmente creo que no es lo más acertado; todos conocemos personas que han alcanzado sus metas y vemos que se han vuelto imbeciles o siguen infelices. Las metas logradas solo deberían ser parte de la felicidad y no EL MOTIVO de ella, ya que la felicidad solo la podemos crear desde adentro, nosotros mismos.
Por ahora, humildemente solo les puedo decir los que estén pasando por momentos difíciles, de que la frase: "después de toda tormenta llega la calma" no es trillada, es más, es una frase casi científica, ya que tiene una concepción totalmente basada en la realidad. A veces la tormenta pareciera un diluvio de más de 40 días, pero en sus corazones saben que siempre pasa, o al menos deja de llover tan fuerte por algunos días.
No hay situación en la vida, ni enfermedad, o pérdida de cualquier tipo que nos impida seguir buscando el bienestar y felicidad, si vivimos para ser felices cada minuto de nuestros días, los momentos más difíciles se podrían convertir sorpresivamente en los más inspiradores.
Continuará...
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