Observa la ilustración.
El hombre representa, obvio, al ser humano. El árbol es la continuidad de la existencia, simbolizando nuestro ir y venir de una vida a la siguiente.
Al considerar la imagen completa, no hay manera de "soltarnos" de la existencia, pero nuestra existencia está a merced del elefante, que representa el samchitta karma, el total de karma acumulado en todas nuestras encarnaciones.
Debajo del hombre hay un estanque lleno de serpientes. Las serpientes representan el prarabdha karma, el karma que experimentaremos en algún momento de esta encarnación.
La rama del árbol es nuestra vida actual, de la cual colgamos de manera precaria. Sobre la rama hay dos ratas, una blanca y una negra. Las ratas son el tiempo, la luz del día y la oscuridad de la noche, pero sugieren también que en la vida hacemos algo de bien y algo de mal.
Así que la rata del tiempo se está comiendo nuestra vida y no tenemos como evitarlo.
A pesar de su situación precaria y peligrosa, el hombre solo se preocupa por las gotas de miel que se derraman del panal de abejas, intentando atraparlas con la lengua: A pesar de todos los males que le rodean, el hombre está ocupado disfrutando los placeres mundanos, ignorando todo lo demás.
El hombre está rodeado de moscas, porque está muerto y no lo sabe. La vida misma es muerte, solo hay una manera de evitar la muerte y el hombre la está ignorando.
El hombre representa, obvio, al ser humano. El árbol es la continuidad de la existencia, simbolizando nuestro ir y venir de una vida a la siguiente.
Al considerar la imagen completa, no hay manera de "soltarnos" de la existencia, pero nuestra existencia está a merced del elefante, que representa el samchitta karma, el total de karma acumulado en todas nuestras encarnaciones.
Debajo del hombre hay un estanque lleno de serpientes. Las serpientes representan el prarabdha karma, el karma que experimentaremos en algún momento de esta encarnación.
La rama del árbol es nuestra vida actual, de la cual colgamos de manera precaria. Sobre la rama hay dos ratas, una blanca y una negra. Las ratas son el tiempo, la luz del día y la oscuridad de la noche, pero sugieren también que en la vida hacemos algo de bien y algo de mal.
Así que la rata del tiempo se está comiendo nuestra vida y no tenemos como evitarlo.
A pesar de su situación precaria y peligrosa, el hombre solo se preocupa por las gotas de miel que se derraman del panal de abejas, intentando atraparlas con la lengua: A pesar de todos los males que le rodean, el hombre está ocupado disfrutando los placeres mundanos, ignorando todo lo demás.
El hombre está rodeado de moscas, porque está muerto y no lo sabe. La vida misma es muerte, solo hay una manera de evitar la muerte y el hombre la está ignorando.