La controversia sobre el origen de las lenguas indoeuropeas y su respectiva proto-lengua la cual se fecha en el 4000 a.c están dirigiendo el tema hacia un origen pidgin, ya que genéticamente los primeros hablantes de estas no solo habrían tenido "ascendencia de la estepa póntica" sino también de las montañas del Cáucaso
Los análisis filogenéticos previos de las lenguas indoeuropeas han llegado a conclusiones contradictorias sobre la antigüedad de la familia, debido a los efectos combinados de las imprecisiones e incoherencias de los conjuntos de datos que utilizaban y a las limitaciones de la forma en que los métodos filogenéticos analizaban las lenguas antiguas.
Estos resultados no concuerdan del todo ni con la hipótesis de la estepa ni con la de la agricultura. El primer autor del estudio, Paul Heggarty, observó "datos recientes de ADN antiguo sugieren que la rama anatolia del indoeuropeo no surgió de la estepa, sino más al sur, en o cerca del arco septentrional del Creciente Fértil, como la fuente más temprana de la familia indoeuropea. La topología de nuestro árbol genealógico lingüístico y las fechas de división de nuestros linajes apuntan a otras ramas tempranas que también podrían haberse propagado directamente desde allí, no a través de la Estepa."
Así pues, el ADN antiguo y la filogenética lingüística se combinan para sugerir que la resolución del enigma indoeuropeo de 200 años de antigüedad reside en un híbrido de las hipótesis agrícola y esteparia, señaló Gray.
Wolfgang Haak, jefe de grupo del Departamento de Arqueogenética del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, resume las implicaciones del nuevo estudio afirmando: Aparte de una estimación temporal más precisa del árbol lingüístico general, la topología del árbol y el orden de ramificación son fundamentales para la alineación con acontecimientos arqueológicos clave y patrones de ascendencia cambiantes observados en los datos del genoma humano antiguo. Se trata de un enorme paso adelante desde los escenarios anteriores, mutuamente excluyentes, hacia un modelo más plausible que integra hallazgos arqueológicos, antropológicos y genéticos.
Los análisis filogenéticos previos de las lenguas indoeuropeas han llegado a conclusiones contradictorias sobre la antigüedad de la familia, debido a los efectos combinados de las imprecisiones e incoherencias de los conjuntos de datos que utilizaban y a las limitaciones de la forma en que los métodos filogenéticos analizaban las lenguas antiguas.
Estos resultados no concuerdan del todo ni con la hipótesis de la estepa ni con la de la agricultura. El primer autor del estudio, Paul Heggarty, observó "datos recientes de ADN antiguo sugieren que la rama anatolia del indoeuropeo no surgió de la estepa, sino más al sur, en o cerca del arco septentrional del Creciente Fértil, como la fuente más temprana de la familia indoeuropea. La topología de nuestro árbol genealógico lingüístico y las fechas de división de nuestros linajes apuntan a otras ramas tempranas que también podrían haberse propagado directamente desde allí, no a través de la Estepa."
Nuevas ideas de la genética y la lingüística
Los autores del estudio propusieron por tanto una nueva hipótesis híbrida para el origen de las lenguas indoeuropeas, con una patria última al sur del Cáucaso y una rama posterior hacia el norte, en la Estepa, como patria secundaria para algunas ramas del indoeuropeo que entraron en Europa con las expansiones posteriores asociadas a Yamnaya y la Cultura de la Cerámica Cordada.Así pues, el ADN antiguo y la filogenética lingüística se combinan para sugerir que la resolución del enigma indoeuropeo de 200 años de antigüedad reside en un híbrido de las hipótesis agrícola y esteparia, señaló Gray.
Wolfgang Haak, jefe de grupo del Departamento de Arqueogenética del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, resume las implicaciones del nuevo estudio afirmando: Aparte de una estimación temporal más precisa del árbol lingüístico general, la topología del árbol y el orden de ramificación son fundamentales para la alineación con acontecimientos arqueológicos clave y patrones de ascendencia cambiantes observados en los datos del genoma humano antiguo. Se trata de un enorme paso adelante desde los escenarios anteriores, mutuamente excluyentes, hacia un modelo más plausible que integra hallazgos arqueológicos, antropológicos y genéticos.
Study: The Indo-European language family was born south of the Caucasus
Though over three billion people speak an Indo-European language, researchers are not sure where the language family originated.
bigthink.com