Este caso es bastante indignante por lo desagradable que fue la actuación de esa mujer y lo terrible que hubiera sido para el conductor si no existiera una cámara grabando dentro del auto.
Para resumirlo, una enfermera, en Ciudad de México, había tomado un servicio de Uber para llegar a su trabajo.
Sin embargo, debido a que tenía mucha prisa, comenzó a ordenar al conductor que manejara de manera más temeraria para llegar más rápido.
Esta actitud tan grosera no le gustó nada al conductor, canceló el viaje y le pidió cortésmente a la pasajera que se bajara del vehículo.
La mujer se negó a bajar y como el conductor tampoco cedió, inventó que la había acosado sexualmente y como ella se había “defendido” del acoso, pues este no la quiso llevar.
Para resumirlo, una enfermera, en Ciudad de México, había tomado un servicio de Uber para llegar a su trabajo.
Sin embargo, debido a que tenía mucha prisa, comenzó a ordenar al conductor que manejara de manera más temeraria para llegar más rápido.
Esta actitud tan grosera no le gustó nada al conductor, canceló el viaje y le pidió cortésmente a la pasajera que se bajara del vehículo.
La mujer se negó a bajar y como el conductor tampoco cedió, inventó que la había acosado sexualmente y como ella se había “defendido” del acoso, pues este no la quiso llevar.