El 60% de los peruanos considera que la situación de seguridad se agravó en el país a partir de que el protegido de la presidenta juró como titular del Mininter. Un 82% cree que las acusaciones en su contra por sobornos son reales y deben investigarse.
La lucha que enfrenta en las últimas semanas no ha sido precisamente contra esa criminalidad que jura estar enfrentando. Mientras los muertos por las extorsiones y el sicariato se multiplican en el país, el ministro del Interior ocupa sus días en defenderse de las también multiplicadas denuncias en su contra. Su principal lucha parece ser salvar su reputación y credibilidad. Mientras, el país, desprotegido, trata de defenderse como puede de la delincuencia.
La inseguridad ciudadana se ha desbordado durante sus meses en el cargo, pero Juan José Santiváñez prefiere culpar a las gestiones anteriores e insiste, con soberbia incluida, en que hay avances significativos.
Los números y la calle, sin embargo, dicen lo contrario; y los ciudadanos, también. Un 60% de peruanos considera que la situación de la seguridad ha empeorado desde que el protegido de la presidenta Boluarte está al frente del Ministerio del Interior, según revela la última encuesta realizada por Ipsos para Perú21.
En Lima, el epicentro de la criminalidad en el país, el 62% siente que con Santiváñez la seguridad empeoró. Solo un 3% de los peruanos cree que mejoró desde que el cuestionado ministro juró al cargo en mayo de 2024.
Las voces pidiendo su salida del cargo se escuchan desde hace meses, pero la presidenta y sus compañeros de gabinete insisten en defender su labor en esa cartera. Sin acciones efectivas que reduzcan la inseguridad y el crimen, el mayor reconocimiento a su gestión lo recibió de la plana mayor del Ejecutivo cuando la Fiscalía allanó su vivienda.
Boluarte y sus ministros no quieren que se vaya, sin embargo, un 83% de peruanos cree que Santiváñez debería renunciar, pues en estos momentos tiene un rol más político y no busca enfrentar de manera eficaz la inseguridad que vive el país. En Lima, este justificado pedido se incrementa a 86%.
Acusado por dos testigos protegidos de haber recibido sobornos para influir en decisiones judiciales que involucran grandes sumas de dinero, Santiváñez ha calificado de “infamia” esta acusación y aseguró que esos hechos nunca se van a probar.
Pero los peruanos al igual que cuando asegura que enfrenta a la criminalidad, no le creen. Un 82% piensa que las acusaciones en su contra por sobornos son reales y deben investigarse.
Con más denuncias que logros en su gestión, Santiváñez también es investigado por encubrimiento en la fuga de Vladimir Cerrón en el llamado ‘cofre’ presidencial y por los audios, que obviamente él niega, con el capitán ‘Culebra’. En este caso el ministro no solo no acudió a la citación fiscal, sino que se negó a entregar su celular.
PRESENCIA INSOSTENIBLE
Nada. Ni su incapacidad para encarar a la criminalidad ni las sospechas que recaen contra él, ni el clamor de la ciudadanía que reclama su salida han logrado que la presidenta Boluarte considere por un instante moverlo del sillón ministerial.
Para Oscar Valdés, exministro del Interior y precandidato del Partido Popular Cristiano (PPC), los resultados de esta encuesta reflejan fielmente el sentir ciudadano.
“No hay peor ciego que aquel que no quiere ver. Qué le sabe o qué le debe la señora Boluarte para mantenerlo a capa y espada, pero también nos debe llamar la atención este Congreso cómplice que lo protege y no lo va a censurar. Este ministro, además, tiene el apoyo de algunos malos policías que buscan regresar a la institución después de haber sido dados de baja por malos antecedentes y gracias a las artes y leguleyadas de su “abogado” regresarán a la PNP como muchos anteriores y hasta fungen de asesores en la alta dirección luego de su retorno”, señaló Valdés a Perú21.
Rafael Belaunde Llosa, líder del partido Libertad Popular, también cuestiona la permanencia del ministro y el blindaje congresal y señala que Boluarte lo necesita para que trabaje “por conseguir impunidad”.
“Santiváñez es el consigliere de Dina Boluarte. Sus antecedentes como defensor de avezados delincuentes le dan las credenciales idóneas para ser el consejero legal que el actual gobierno lumpenesco de la señora Boluarte necesita. El Gobierno no avanza en la lucha contra la inseguridad porque él y sus socios congresales (los partidos que lo defienden y sostienen) tienen rabo de paja. Por eso han debilitado la lucha contra el crimen, por eso se niegan a incorporar la extorsión como organización criminal, por eso legislan para obstruir la acción de la policía y la justicia”, indicó a este diario el exministro de Energía y Minas.
Mientras, la desaprobación del ministro siguió aumentando. Un 77% de peruanos rechaza la gestión de Santiváñez, lo que representa dos puntos porcentuales más que el registrado el mes anterior (75%). Apenas un 6% aprueba al engreído presidencial como titular del Mininter.
“Parece increíble que este ministro aún siga en el cargo, y que la presidenta no se dé cuenta de su incapacidad”, indica el comediante Carlos Álvarez, hoy militante del partido País Para Todos, que al igual que Valdés y Belaunde eleva sus sospechas sobre la terca permanencia del ministro en el Gobierno.
“Hasta cuándo vamos a soportar esto. Así como la señora Boluarte, en vez de retirarlo del cargo, abraza a este ministro incapaz, asi debería abrazar a todas las familias de las víctimas de la delincuencia. Ahí sí no hay abrazo”, indicó el posible candidato presidencial.
Peru 21

La lucha que enfrenta en las últimas semanas no ha sido precisamente contra esa criminalidad que jura estar enfrentando. Mientras los muertos por las extorsiones y el sicariato se multiplican en el país, el ministro del Interior ocupa sus días en defenderse de las también multiplicadas denuncias en su contra. Su principal lucha parece ser salvar su reputación y credibilidad. Mientras, el país, desprotegido, trata de defenderse como puede de la delincuencia.
La inseguridad ciudadana se ha desbordado durante sus meses en el cargo, pero Juan José Santiváñez prefiere culpar a las gestiones anteriores e insiste, con soberbia incluida, en que hay avances significativos.
Los números y la calle, sin embargo, dicen lo contrario; y los ciudadanos, también. Un 60% de peruanos considera que la situación de la seguridad ha empeorado desde que el protegido de la presidenta Boluarte está al frente del Ministerio del Interior, según revela la última encuesta realizada por Ipsos para Perú21.
En Lima, el epicentro de la criminalidad en el país, el 62% siente que con Santiváñez la seguridad empeoró. Solo un 3% de los peruanos cree que mejoró desde que el cuestionado ministro juró al cargo en mayo de 2024.

Las voces pidiendo su salida del cargo se escuchan desde hace meses, pero la presidenta y sus compañeros de gabinete insisten en defender su labor en esa cartera. Sin acciones efectivas que reduzcan la inseguridad y el crimen, el mayor reconocimiento a su gestión lo recibió de la plana mayor del Ejecutivo cuando la Fiscalía allanó su vivienda.
Boluarte y sus ministros no quieren que se vaya, sin embargo, un 83% de peruanos cree que Santiváñez debería renunciar, pues en estos momentos tiene un rol más político y no busca enfrentar de manera eficaz la inseguridad que vive el país. En Lima, este justificado pedido se incrementa a 86%.

Acusado por dos testigos protegidos de haber recibido sobornos para influir en decisiones judiciales que involucran grandes sumas de dinero, Santiváñez ha calificado de “infamia” esta acusación y aseguró que esos hechos nunca se van a probar.
Pero los peruanos al igual que cuando asegura que enfrenta a la criminalidad, no le creen. Un 82% piensa que las acusaciones en su contra por sobornos son reales y deben investigarse.
Con más denuncias que logros en su gestión, Santiváñez también es investigado por encubrimiento en la fuga de Vladimir Cerrón en el llamado ‘cofre’ presidencial y por los audios, que obviamente él niega, con el capitán ‘Culebra’. En este caso el ministro no solo no acudió a la citación fiscal, sino que se negó a entregar su celular.
PRESENCIA INSOSTENIBLE
Nada. Ni su incapacidad para encarar a la criminalidad ni las sospechas que recaen contra él, ni el clamor de la ciudadanía que reclama su salida han logrado que la presidenta Boluarte considere por un instante moverlo del sillón ministerial.
Para Oscar Valdés, exministro del Interior y precandidato del Partido Popular Cristiano (PPC), los resultados de esta encuesta reflejan fielmente el sentir ciudadano.
“No hay peor ciego que aquel que no quiere ver. Qué le sabe o qué le debe la señora Boluarte para mantenerlo a capa y espada, pero también nos debe llamar la atención este Congreso cómplice que lo protege y no lo va a censurar. Este ministro, además, tiene el apoyo de algunos malos policías que buscan regresar a la institución después de haber sido dados de baja por malos antecedentes y gracias a las artes y leguleyadas de su “abogado” regresarán a la PNP como muchos anteriores y hasta fungen de asesores en la alta dirección luego de su retorno”, señaló Valdés a Perú21.
Rafael Belaunde Llosa, líder del partido Libertad Popular, también cuestiona la permanencia del ministro y el blindaje congresal y señala que Boluarte lo necesita para que trabaje “por conseguir impunidad”.
“Santiváñez es el consigliere de Dina Boluarte. Sus antecedentes como defensor de avezados delincuentes le dan las credenciales idóneas para ser el consejero legal que el actual gobierno lumpenesco de la señora Boluarte necesita. El Gobierno no avanza en la lucha contra la inseguridad porque él y sus socios congresales (los partidos que lo defienden y sostienen) tienen rabo de paja. Por eso han debilitado la lucha contra el crimen, por eso se niegan a incorporar la extorsión como organización criminal, por eso legislan para obstruir la acción de la policía y la justicia”, indicó a este diario el exministro de Energía y Minas.
Mientras, la desaprobación del ministro siguió aumentando. Un 77% de peruanos rechaza la gestión de Santiváñez, lo que representa dos puntos porcentuales más que el registrado el mes anterior (75%). Apenas un 6% aprueba al engreído presidencial como titular del Mininter.
“Parece increíble que este ministro aún siga en el cargo, y que la presidenta no se dé cuenta de su incapacidad”, indica el comediante Carlos Álvarez, hoy militante del partido País Para Todos, que al igual que Valdés y Belaunde eleva sus sospechas sobre la terca permanencia del ministro en el Gobierno.
“Hasta cuándo vamos a soportar esto. Así como la señora Boluarte, en vez de retirarlo del cargo, abraza a este ministro incapaz, asi debería abrazar a todas las familias de las víctimas de la delincuencia. Ahí sí no hay abrazo”, indicó el posible candidato presidencial.
Peru 21