El día que Rommel capturó a 1.500 italianos sacudiendo su pañuelo

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El teniente alemán Erwin Rommel y una ofensiva de las tropas alemanas durante la Gran Guerra.

HISTORIA 100 AÑOS DEL FIN DE LA GRAN GUERRA

El entonces teniente alemán y futuro jerarca nazi lanzó una ofensiva durante la batalla de Caporetto, en octubre de 1917, con la que apresó a 150 oficiales y 9.000 hombres en 52 horas.

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PRIMERA GUERRA MUNDIAL

David Barreira @davidbr94

La lluvia no había cesado en los últimos cinco días en el valle del río Isonzo, al norte de Italia, donde transcurría la batalla de Caporetto. Las tropas alemanas, que habían sido enviadas a la zona para reforzar al ejército austrohúngaro y abrir brecha en el frente enemigo con un ataque sorpresa, sin bombardeo previo y valiéndose de señuelos, estaban empapadas y congeladas. Todos aguardaban impacientes la orden para iniciar la ofensiva que había de asegurar el monte Matajur, pero los minutos se consumían y el frío se acrecentaba. Al teniente Erwin Rommel, de 26 años, agotado, se le había encomendado la misión de avanzar lo máximo posible hacia el oeste.

Italia le había declarado la guerra a las potencias centrales en mayo de 1915. Tras más de dos años de enfrentamientos, la moral de las tropas italianas estaba por los suelos debido a dos motivos: el escasísimo territorio arañado a Austria y la enorme cantidad de bajas que habían sufrido, no solo a causa de las balas que se escupían de las otras trincheras, sino también de su alto mando, que ejecutaba a sus soldados por infracciones disciplinarias. La línea de defensa, en este contexto, no era todo lo férrea posible.

La operación encomendada a Rommel, futuro jerarca nazi y mariscal de la Wehrmacht durante la II Guerra Mundial, arrancó en la mañana del 24 de octubre de 1917. Bajo su mando marchaban varias compañías del batallón de montaña Württemberg. En esa primera fase de la ofensiva, bastante tranquila, el destacamento no alcanzó avances significativos en el plano militar aunque sí consiguió un botín, en ese momento, mucho más importante: reservas de comida destinadas a los oficiales italianos que les ayudaron a saciar el hambre.

Los alemanes se internaron en territorio enemigo a través de caminos ocultos que utilizaban los italianos para reabastecerse. En torno a las 9:15 de la mañana del día 25, y tras haber intercambiado alguna ráfaga de fuego, Rommel ya había hecho prisioneros a 1.500 soldados del bando aliado. "El trabajo marchaba sobre ruedas. Los vehículos capturados nos ofrecieron delicias inesperadas. De repente, todos los esfuerzos y batallas de las pasadas horas habían sido olvidadas", escribiría más tarde el teniente alemán en sus memorias, Infantry Attacks. Antes de ponerse el sol apresarían a otros 2.000 hombres y 50 oficiales italianos.

Al día siguiente, Rommel había ocupado Jevscek, un pequeño asentamiento al oeste de Lucio, donde los habitantes eslovenos habían ofrecido a sus hombres café y fruta. Ya solo quedaba la última fase de la ofensiva, que consistiría en un ataque frontal al monte Matajur. Esa misma mañana, la del 26 de octubre, a primera hora, se produjo un acontecimiento inesperado. Rommel se topó con el campamento del 89º regimiento de la brigada Salerno y en vez de acribillar a los italianos a balazos, los redujo con palabras:

"Con la sensación de ser obligado a actuar antes de que el enemigo decidiese hacer algo, salí del borde del bosque y, avanzando firmemente, exigí, llamando y agitando mi pañuelo, que el enemigo se rindiera y dejara las armas. La masa de hombres me miró fijamente y no se movió. Me encontraba ya a cien metros de la línea del bosque y era imposible ponerme a cubierto si recibía fuego enemigo. Tuve la impresión de que no debía quedarme quieto o estábamos perdidos".

Sorprendentemente, y movidos por su baja moral, los soldados italianos tiraron las armas, corrieron hacia Rommel, lo levantaron en brazos y gritaron:"¡Viva Germania!". Solo hubo un oficial que dudó en rendirse y recibió un balazo de uno de sus propios hombres. Los alemanes se enfrentaban ahora un problema logístico: cómo controlar a todos los prisioneros, que ya se contaban por varios miles. El teniente, al que luego se le conocería con el sobrenombre de El zorro del desierto, llamó a uno de sus oficiales y a tres soldados para que se hiciesen cargo de los reclutas de la brigada Salerno.

Sin embargo, desde el alto mando llegó una orden dirigida a Rommel que le obligaba a frenar la ofensiva, pero su respuesta fue enérgica: "Pensé en romper mi compromiso y regresar... ¡pero no! La directiva fue dada sin conocimiento de la situación sobre el terreno [ya se encontraban en las pendientes del monte Matajur]. Quedaba trabajo por hacer y cada soldado del batallón Württemberg, en mi opinión, equivalía a 20 italianos".

La mayoría de los hombres de Rommel fueron obligados a cumplir las órdenes y retroceder, pero el teniente alemán se quedó con un centenar de soldados de infantería y seis cuadrillas de ametralladoras pesadas. Y lo que había sucedido antes con el 89º regimiento del batallón Salerno, se repitió con el 90º regimiento, aunque en esta ocasión sí fue necesario intercambiar varias ráfagas de fuego antes de que entregasen las armas. "Rápidamente, antes de que los italianos se diesen cuenta de los pocos que éramos —narraría Rommel—, separé a los 35 oficiales de los 1.200 hombres. El coronel capturado se enfureció cuando vio que éramos solo un puñado de soldados alemanes".

Minutos más tarde, al mediodía del 26 de octubre, Rommel y su compañía hicieron cima en lo alto del monte Matajur y dispararon una bengala blanca y tres verdes en señal que la operación había sido un éxito. En un intervalo de 52 horas y sin apenas descanso, Rommel había capturado 81 armas pesadas, 150 oficiales y 9.000 hombres. Solo seis de sus hombres murieron en el enfrentamiento y 36 resultaron heridos. Fue una operación de proporciones homéricas que le valió la más alta condecoración prusiana, la Pour la Mérite, y el ascenso a capitán. Caporetto fue la graduación por todo lo alto de Erwin Rommel en la Gran Guerra.

Encontré este articulo sobre una de las hazañas de Erwin Rommel, quizá el mas capacitado general alemán en al Segunda Guerra Mundial... un guerrero que entendía la naturaleza de una Guerra, fiel a su patria acepto servir al genocida Hitler... y al final este le ordenó que se suicidara...
 
Dicen que él estuvo implicado en un atentado a Hitler…

La operación Valquiria, hay un par de películas que narran el atentado y posterior golpe de estado que planifico el coronel Stauffenberg, Hitler se entero que Rommel había sido parte de la conspiración y le ordenó el suicidio a cambio de la vida de su esposa e hijos... luego traficando con el cadáver, lo declaro héroe y le dio un funeral con Honores de Estado... ese era el nivel de cinismo que pueden llegar los dictadores...
 
Dicen que él estuvo implicado en un atentado a Hitler…
No estuvo implicado. Se le ofreció participiar, estuvo al corriente de ello, rechazo la propuesta pero nunca decidio informar a las autoridadea del Reich. Una vez descubierto el hecho de que Rommel sabía de la Operacion Valkyria aunque haya decidido no participar, como era un exitoso oficial en el campo de batalla, se le ofreció la amnistía y para no quedar como un cobarde, decidió suicidarse como acto de honor.
 
No estuvo implicado. Se le ofreció participiar, estuvo al corriente de ello, rechazo la propuesta pero nunca decidio informar a las autoridadea del Reich. Una vez descubierto el hecho de que Rommel sabía de la Operacion Valkyria aunque haya decidido no participar, como era un exitoso oficial en el campo de batalla, se le ofreció la amnistía y para no quedar como un cobarde, decidió suicidarse como acto de honor.

Amnistiarlo...??? creo que no, y no se suicida por un acto de honor... es obligado a hacerlo... pero dejemos que la historia se encargue de aclararlo...

"Cuando todavía faltaban meses para que las lanchas de desembarco entrasen por la costa norte de Francia, Rommel recibió la visita de su amigo Karl Strolin (alcalde permanente de Stuttgart), quien le desveló la existencia de los campos de exterminio y le invitó a participar en el complot. El Zorro del Desierto, sin embargo, no era partidario de asesinar al Führer, ya que, según creía, eso lo convertiría en un mártir. Él apostaba más bien por ponerle bajo arresto y hacerle comparecer ante un tribunal militar por sus crímenes. «Aquí cedía a su carácter propio, pues los asesinatos le repugnaban», explica Paul Lemond en «Los secretos ocultos del Tercer Reich». Entonces no llegaron a nada claro."

"No fue hasta el 17 de mayo cuando le confirmaron, durante una reunión con varios conspiradores, que su petición no había sido aceptada y que asesinarían al Führer. Él se negó y tuvo la suerte de que, mientras se ultimaban los detalles finales, los Aliados arribaron a las costas de Normandía el 6 de junio de 1944. Aquello le impidió dedicarse a otros menesteres más que a combatir la invasión. Si antes ya estaba seguro de que Alemania no vencería y de que había que buscar una paz pactada, a partir de entonces se mostró convencido de que era imposible contener al enemigo y de que solo era cuestión de tiempo que el Tercer Reich, ese que Hitler había prometido que duraría mil años, se evaporara"

...el 14 de octubre el Tercer Reich fue en su busca. Así lo explicó el propio Manfred (hijo de Rommel) en una carta posterior en la que narró todo lo sucedido: «Mi padre ya estaba bien. Nos vimos a las 11 en punto y, durante el paseo, me dijo que dos generales vendrían ese día. A saber: Meisel y Burgdorf. […] Dijo que el asunto era muy sospechoso y que no estaba seguro de si el motivo que le habían dado, discutir con él su futuro destino en el ejército, no era más que un complot». Padre e hijo caminaron durante una hora, hasta que les informaron de que sus dos 'invitados' habían llegado en un coche de la Wehrmacht conducido por un miembro de las SS.

Una hora de charla después, los tres implicados salieron de la habitación. Los generales se dirigieron entonces al coche, mientras que Erwin subió las escaleras para hablar con Lucie.

«Vengo a decirte adiós. Dentro de un cuarto de hora estaré muerto. Sospechan que tomé parte en el complot para asesinar a Hitler. Al parecer, mi nombre estaba en una lista hecha por Goerdeler en la que me consideraban futuro presidente del Reich. […] Ellos dicen que Von Stülpnagel, Speidel y Von Hofacker me han denunciado. Es el método que emplean siempre. Les he contestado que no creía lo que decían, que tenía que ser mentira. El Führer me da a elegir entre el veneno o ser juzgado por un tribunal popular».

Por si todavía le quedaban dudas, Hitler ordenó a sus subordinados informarle de que, si elegía ser juzgado, su carrera se vería ultrajada y el Reich cargaría también contra su familia y los miembros de su Estado Mayor. Cuando acabó de hablar con Lucie, Rommel bajó las escaleras, le contó lo mismo a su hijo y añadió que nadie podría saber que era un suicidio ordenado por el Führer. Lo cierto es que no tenía muchas más opciones. Además de estas presiones, las SS habían ubicado guardias en las cercanías de la vivienda por si trataba de huir. No había a dónde marcharse. El Zorro del Desierto tomó su decisión. «Ante todo, debo pensar en mi esposa y en Manfred».

...La fúnebre comitiva puso entonces dirección a Ulm, pero no llegaría muy lejos. A unos 200 metros de la vivienda, Burgdorf ordenó que el coche se detuviera y que sus ocupantes salieran. Todos menos él y el Zorro del Desierto. Algunos minutos después, el oficial bajó y llamó a sus colegas. «Al acercarse, declararon haber visto a Rommel encorvado y tendido en el asiento trasero, con la gorra y el bastón de mariscal en el suelo del vehículo, en los últimos momentos de su agonía», explica el autor. Había tomado una pastilla de cianuro.
 
Amnistiarlo...??? creo que no, y no se suicida por un acto de honor... es obligado a hacerlo... pero dejemos que la historia se encargue de aclararlo...

"Cuando todavía faltaban meses para que las lanchas de desembarco entrasen por la costa norte de Francia, Rommel recibió la visita de su amigo Karl Strolin (alcalde permanente de Stuttgart), quien le desveló la existencia de los campos de exterminio y le invitó a participar en el complot. El Zorro del Desierto, sin embargo, no era partidario de asesinar al Führer, ya que, según creía, eso lo convertiría en un mártir. Él apostaba más bien por ponerle bajo arresto y hacerle comparecer ante un tribunal militar por sus crímenes. «Aquí cedía a su carácter propio, pues los asesinatos le repugnaban», explica Paul Lemond en «Los secretos ocultos del Tercer Reich». Entonces no llegaron a nada claro."

"No fue hasta el 17 de mayo cuando le confirmaron, durante una reunión con varios conspiradores, que su petición no había sido aceptada y que asesinarían al Führer. Él se negó y tuvo la suerte de que, mientras se ultimaban los detalles finales, los Aliados arribaron a las costas de Normandía el 6 de junio de 1944. Aquello le impidió dedicarse a otros menesteres más que a combatir la invasión. Si antes ya estaba seguro de que Alemania no vencería y de que había que buscar una paz pactada, a partir de entonces se mostró convencido de que era imposible contener al enemigo y de que solo era cuestión de tiempo que el Tercer Reich, ese que Hitler había prometido que duraría mil años, se evaporara"

...el 14 de octubre el Tercer Reich fue en su busca. Así lo explicó el propio Manfred (hijo de Rommel) en una carta posterior en la que narró todo lo sucedido: «Mi padre ya estaba bien. Nos vimos a las 11 en punto y, durante el paseo, me dijo que dos generales vendrían ese día. A saber: Meisel y Burgdorf. […] Dijo que el asunto era muy sospechoso y que no estaba seguro de si el motivo que le habían dado, discutir con él su futuro destino en el ejército, no era más que un complot». Padre e hijo caminaron durante una hora, hasta que les informaron de que sus dos 'invitados' habían llegado en un coche de la Wehrmacht conducido por un miembro de las SS.

Una hora de charla después, los tres implicados salieron de la habitación. Los generales se dirigieron entonces al coche, mientras que Erwin subió las escaleras para hablar con Lucie.

«Vengo a decirte adiós. Dentro de un cuarto de hora estaré muerto. Sospechan que tomé parte en el complot para asesinar a Hitler. Al parecer, mi nombre estaba en una lista hecha por Goerdeler en la que me consideraban futuro presidente del Reich. […] Ellos dicen que Von Stülpnagel, Speidel y Von Hofacker me han denunciado. Es el método que emplean siempre. Les he contestado que no creía lo que decían, que tenía que ser mentira. El Führer me da a elegir entre el veneno o ser juzgado por un tribunal popular».

Por si todavía le quedaban dudas, Hitler ordenó a sus subordinados informarle de que, si elegía ser juzgado, su carrera se vería ultrajada y el Reich cargaría también contra su familia y los miembros de su Estado Mayor. Cuando acabó de hablar con Lucie, Rommel bajó las escaleras, le contó lo mismo a su hijo y añadió que nadie podría saber que era un suicidio ordenado por el Führer. Lo cierto es que no tenía muchas más opciones. Además de estas presiones, las SS habían ubicado guardias en las cercanías de la vivienda por si trataba de huir. No había a dónde marcharse. El Zorro del Desierto tomó su decisión. «Ante todo, debo pensar en mi esposa y en Manfred».

...La fúnebre comitiva puso entonces dirección a Ulm, pero no llegaría muy lejos. A unos 200 metros de la vivienda, Burgdorf ordenó que el coche se detuviera y que sus ocupantes salieran. Todos menos él y el Zorro del Desierto. Algunos minutos después, el oficial bajó y llamó a sus colegas. «Al acercarse, declararon haber visto a Rommel encorvado y tendido en el asiento trasero, con la gorra y el bastón de mariscal en el suelo del vehículo, en los últimos momentos de su agonía», explica el autor. Había tomado una pastilla de cianuro.
Todo lo que nombras son autores de paises que combatieron a Alemania, sumado a la frase "la historia la escriben los vencedores". En un extracto que pones arriba dice que Rommel no queria asesinar a Hitler (participar del complot) pero tampoco quwría arrestarlo, ninguna de las 2 ya que él era un gran seguidor de la doctrina nacional socialista.
 
Todo lo que nombras son autores de paises que combatieron a Alemania, sumado a la frase "la historia la escriben los vencedores". En un extracto que pones arriba dice que Rommel no queria asesinar a Hitler (participar del complot) pero tampoco quwría arrestarlo, ninguna de las 2 ya que él era un gran seguidor de la doctrina nacional socialista.

A ver déjame entenderte... partiendo de la frase en una guerra la primera victima es la verdad... no les crees a los historiadores aliados, ergo debes creerle a los historiadores nazis...??? esta bien la deducción??? y si le crees a esos historiadores que basaban su "historia" en los eufemismos de Goebbels... no debemos creer que lo recogido de boca del mismo Rommel y contado por su hijo Manfred, no te parece que tu argumento no cuadra... ..y lee bien, Rommel era el que propone arrestar a Hitler y llevarlo a un juicio... asi se destruiría la imagen de salvador por la de genocida... el era contrario al asesinato por una cuestión simple los soldados no asesinan, esto es labor de un criminal, los soldados matan o mueren, pero de frente en combate...
 

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