Bararq
Miembro diamante
Hola que tal, hace varias semanas compré un molde para preparar pizza en casa, quedó la mitad y hoy mientras sacaba algunas cosas de la refri para el desayuno me lo encontré. La cuestión es que ha adquirido una tonalidad algo verdosa, casi fosforescente, y su olor es bien fuerte aunque similar al de un queso madurado, más allá de eso se ve bien. ¿Ustedes creen que aún se pueda comer? ¿O mejor lo boto?