Omitiendo la palabra mujer y negando su naturaleza humana, la cual la convierte científica y biológicamente en la única con capacidad para sangrar cada mes, la izquierda del Congreso chileno aprobó un proyecto que la reduce solo a “persona menstruante” y esta definición entra en una nueva etapa de discusión .
La iniciativa que ahora está en manos del Senado para lograr su sanción definitiva, representa la imposición en el parlamento de la “neolengua progre” por parte de la coalición del presidente Gabriel Boric, para intentar manipular el concepto de mujeres con su detrimento en favor de los hombres trans, no binarios, queer y de otras variantes de géneros que nacieron con sexo femenino, mantienen su anatomía de mujer y su ciclo menstrual pero no se consideran como tal. Así lo defiende su diputada, Emilia Schneider.
Sin embargo, “es un proyecto ideológico. Controlando el lenguaje controlas el pensamiento”, señaló la diputada republicana Chiara Barchiesi durante su intervención en el debate sobre la menstruación de la mujer. A su vez, la funcionaria alegó que las mujeres “han sido borradas e invisibilizadas cuando son las únicas que atravesamos el proceso biológico de la menstruación”..
C0judeces progres, Chile se va parecer más y más a la decadente Argentina de hoy con Boric, esto nos esperaba en un gobierno progre/caviar de veronika mendoza o de julio guzman