Acabo de botar una lagrimita recordando aquellos tiempos pre-históricos del ambiente peruano durante el cual reinaban kabrosaurios como: Fulvia Célica, Coco Marusix, Paco Ferrer, Naamin Timoyco, Alex Otiniano, Juan Carlos Ferrando, etc.
Muchos de ellos travestis, o casi, pero que a diferencia de "maricones" machazos que llevaban dobles vidas, tuvieron los huevos que le faltaron a esos para enfrentarse a la machista sociedad peruana viviendo fuera del clóset.
Si esos precursores no hubiesen allanado el camino a la visibilización de la homosexualidad en nuestro país, en la actualidad los LGTBI+ post-modernos no gozaríamos de los privilegios de vivir con esa libertad que ellas y ellos soñaban y que nosotros damos por sentado al ignorar a quienes estuvieron antes.
Muchas estaban locas, sí, pues la homofóbia desequilibro sus mentes, muchos eran "cabros malos", sí, pues esa misma intolerancia endureció sus corazones, muchas eran divas materialistas y superficiales, sí, pues trataban de maquillar su inseguridad producto del desprecio aferrándose a la belleza para encontrar aceptación. Es fácil criticar a los locos, duros de corazón y mundanos, si se desconoce el difícil contexto que formó nuestras imperfectas personalidades.